Mar adentro
La práctica de la oración no es difícil. A lo largo de los siglos, personas de todas edad, condición y cultura han recibido el don de la oración, que el Espíritu pone a disposición de todos, aunque, como todo don, requiera aceptación y colaboración. Desde siempre, la tradición cristiana ha producido textos oracionales que han proporcionado a los creyentes una excelente ayuda para su oración personal y comunitaria. A esta corriente secular y caudalosa, de solidaridad fraterna en la búsqueda y el encuentro con Dios, se une este libro de plegarias. Sólo un peligro, aunque grave,...