Matar a nuestros dioses

�Conoce su padre? �Acaso �l la defraud�, dej�ndola desesperada e insegura? El Padre ama a sus hijas explora el amor paternal que Dios tiene por sus hijas. Ofrece sanidad a las mujeres y le brinda aliento a los hombres para impartir el poder del amor en las vidas de sus hijas. Si su coraz�n se alegra cando ve a un padre abazando a su hija, y empieza a extra�ar al padre que no tuvo...an�mese. Su Padre celestial le est� llamando a sentarse en el regazo de su amor.

Esta es una obra muy poderosa que nos enseña a conocer cuáles son los espíritus que atacan a los cristianos que sirven al señor Jesús y arroja un poco de luz acerca del origen de la iglesia que fundó el señor Jesucristo en Mateo cap. 16:18 al 20. y como podemos aprender a conocer cuál es el fundamento de la iglesia y cuáles son los elementos que pueden contaminarla, incluyendo desde la vanidad hasta los deseos carnales, también podemos conocer cuáles son las estrategias del enemigo para destruirla y las diferentes influencias demoniacas para filtrar la apostasía y falsas doctrinas ...

Apacentando entre Lirios hasta que la muerte nos separe es en un libro que aunque no pretende resolver problemas en tu vida que llevas con ellos anos sin resolver, pero si un lente motivador para que a traves de su travesia en la lectura de este escrito puedas como lector apasionarte en el romance con su pareja y permitir que solo Dios pueda centralizar y canalizar cada anomalia existente en tu compromiso actual. Nuestra union sera hasta que la muerte nos separe, es por consiguiente que hasta que el dia dure "Apacentaremos entre Lirios."

Mis queridos amigos, En esta época, mientras el estado de mi salud me permitía dirigirme a ustedes desde el púlpito, era mi costumbre dirigir sus pensamientos a una consideración de la bondad de Dios en el pasado, y al deber de una confianza más humilde y confiada en Él para el futuro. De pie, por así decirlo, en la línea divisoria de dos años, me esforcé por señalar hacia atrás el camino por el que ustedes habían viajado; y, a partir de las innumerables muestras del cuidado vigilante de Dios -su graciosa condescendencia, fidelidad y amor-, traté de guiarlos -mientras erigían...