Lev Nikolaevich Tolstói, también conocido como León Tolstói, nació el 9 de septiembre de 1828 en el seno de una familia nobiliaria en la provincia de Tula, Rusia. Fue el cuarto de cinco hijos en una familia que se enfrentó a varias tragedias, incluyendo la muerte de su madre cuando él tenía apenas dos años y la de su padre cuando tenía nueve. Estas experiencias tempranas marcaron profundamente su vida y su literatura.
Después de completar sus estudios en la Universidad de Kazán, Tolstói se unió al ejército ruso y participó en la Guerra de Crimea. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la escritura. En 1852, publicó su primera novela titulada La guerra y la paz, aunque la obra que realmente lo lanzó a la fama fue Anna Karenina, publicada en 1877. Estas novelas han sido aclamadas como algunas de las mejores obras de la literatura mundial.
En Anna Karenina, Tolstói explora la complejidad de las relaciones humanas, el amor, la infidelidad y la búsqueda de la felicidad en una sociedad que presiona a las personas a conformarse a ciertas normas. A través de diversos personajes, Tolstói ofrece una crítica aguda de la alta sociedad rusa y sus hipocresías.
Por otro lado, La guerra y la paz es una obra monumental que combina la historia de Napoleón con la vida de varias familias aristocráticas rusas. Tolstói aborda temas como el destino, la libertad y el papel del individuo en la historia, tejiendo una narrativa rica y compleja que sigue siendo estudiada y admirada en todo el mundo.
La vida de Tolstói dio un giro radical en 1879, cuando experimentó una profunda crisis espiritual que lo llevó a replantearse sus creencias sobre la vida, la religión y la moral. Se convirtió en un ferviente defensor del cristianismo anarquista, abogando por la no violencia y el amor al prójimo. Sus escritos sobre estos temas, como El reino de Dios está en vosotros, influyeron en figuras como Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr.
A lo largo de su vida, Tolstói también se comprometió con cuestiones sociales y políticas, abogando por reformas agrarias y la educación de los campesinos. Fundó una escuela para niños de campesinos en su finca, Yasnaya Polyana, donde él mismo enseñaba. Su deseo de vivir de forma simple y en armonía con la naturaleza también se reflejó en su estilo de vida, que adoptó en sus últimos años.
A pesar de su reconocimiento y éxito literario, Tolstói era un hombre de contradicciones. Aunque era un noble, se sentía incómodo con su estatus social y las dinámicas del poder. A menudo criticaba la riqueza y la opulencia de la nobleza, y buscaba una vida más sencilla y espiritual. Este conflicto interno se refleja en muchos de sus personajes y tramas, creando obras que trascienden su tiempo y lugar.
En el ámbito personal, Tolstói se casó con Sofía Behrs en 1862, con quien tuvo trece hijos. A pesar de su amor por Sofía, su relación fue tumultuosa y, en sus últimos años, se distanció de su familia, buscando una vida de ascetismo. Sin embargo, el deseo de escapar de su vida familiar y buscar la verdad lo llevó a una travesía que culminó en su famoso abandono de su hogar en 1910.
Lev Tolstói falleció el 20 de noviembre de 1910 en una estación de tren en Astapovo, tras una vida llena de contradicciones, logros y un compromiso inquebrantable con la búsqueda de la verdad. Su legado perdura a través de sus obras maestras, que continúan inspirando a lectores y escritores por todo el mundo. Su enfoque en la moralidad, la espiritualidad y el entendimiento humano resuena hoy en día, consolidando su lugar como uno de los más grandes escritores de la literatura universal.