Despídete sanamente de un amor

El Tantra es un culto ritual no eyaculatorio que significa continuidad y herramienta para expandir la Conciencia. No tiene dogmas, por lo tanto no exige abandonar ninguna creencia. Su finalidad es centrarnos, devolver a nuestra vida una espiritualidad que parece habernos abandonado. Abrirnos a la espiritualidad es el comienzo para reconocer nuestra feroz y devastadora individualidad narcisista y egoísta. Y el sexo es el camino para sanar, explorando la integración entre nuestro erotismo, nuestros sentimientos y el modo en que nos vinculamos con nuestro cuerpo y el cuerpo del otro.

Atrévete a no gustar te mostrará cómo desatar todo tu poder interior para tener el valor ser tú mismo, enseñándote una forma de pensar profundamente liberadora que te permitirá desarrollar el coraje para cambiar e ignorar las limitaciones que nosotros y las personas que nos rodean nos han impuesto. Escrito en forma de diálogo entre un filósofo y un joven, al estilo socrático, este libro es un acercamiento al mundo del autoconocimiento y las enseñanzas de Sigmund Freud, Carl Jung y Alfred Adler al alcance de todos. Atrévete a ser la persona que realmente quieres ser.

Si tienes en tus manos este libro, es porque posees la capacidad de protagonizar un infinito enlace de posibilidades de que la repetición de palabras tenga incisión e impacto en tus nuevas decisiones o en este camino que estamos transitando por la vida. Eres un ser único, valioso y maravilloso. Una aventura de tres letras, como las del título del libro, te adentra y te saca como las olas de un mar, algunas suaves y otras densas. Asimismo, los capítulos son la descripción del autor de un viaje por la ventana de la esencia del ser humano: AMOR. Un alma al desnudo, sin miedo a reproches,...

Tengo la sensación de que la mayoría de nuestros modelos médicos, oficiales y alternativos, pretenden funcionar desde una plataforma mecánica: "Me necesitan, los atiendo; me pagan, los curo, me olvido... se enferman. Me necesitan, los atiendo; me pagan, los curo, me olvido... se enferman", así ad infinitum. Por otra parte, creo que un modelo médico congruente con estos tiempos tendría que operar desde la plataforma de la conciencia, donde cada evento en un espacio médico sea una campanada de atención que permita explorar vívidamente el dolor y el desasosiego del paciente, e induzca...