El diablo embotellado
Keawe, un hawaiano con ganas de ver mundo, viaja a San Francisco, donde compra una botella con un diablo dentro. El diablo le proporcionará todo aquello que desee, menos alargarle la vida. Pero si muere antes de vender la botella por menos dinero que por el que la adquirió, estará condenado a arder en el infierno.