Samuel Glasstone, nacido el 8 de diciembre de 1912, fue un destacado físico e ingeniero estadounidense, reconocido principalmente por sus contribuciones al campo de la física nuclear y su labor en la divulgación científica. Su carrera estuvo marcada por una notable combinación de investigación académica y compromiso con la educación, lo que lo llevó a convertirse en una figura influyente en la enseñanza de la ciencia.
Glasstone creció en un entorno que fomentó su curiosidad intelectual. Completó su educación en la Universidad de Columbia, donde obtuvo su doctorado en física. Durante sus años de formación, se interesó profundamente en la física nuclear, un campo que estaba en plena expansión en ese periodo, especialmente después del desarrollo de la energía nuclear durante la Segunda Guerra Mundial.
Una de sus contribuciones más significativas al campo de la educación fue el coautoría del libro La física de la energía nuclear. Publicado por primera vez en 1950, el texto se convirtió en una referencia esencial para estudiantes y profesionales de la física. El libro no solo abarcó los principios fundamentales de la física nuclear, sino que también abordó las aplicaciones prácticas de la energía nuclear en diversos campos, desde la medicina hasta la generación de energía.
Glasstone fue un firme defensor de la divulgación científica y se dedicó a hacer que la ciencia fuera accesible para el público en general. A través de sus escritos y conferencias, promovió la comprensión de temas complejos, como la radiactividad y la energía nuclear, en un lenguaje que pudiera ser entendido por personas sin una formación técnica. Esta pasión por la educación llevó a Glasstone a participar en numerosos programas de divulgación, donde se esforzó por informar y educar a las comunidades sobre los beneficios y riesgos de la energía nuclear.
Además de su trabajo académico y de divulgación, Glasstone también se involucró en investigaciones relacionadas con la seguridad nuclear y la protección radiológica. Su experiencia lo llevó a colaborar con diversas organizaciones y gobiernos en el desarrollo de protocolos y regulaciones para el uso seguro de tecnologías nucleares. Su trabajo en este ámbito tuvo un impacto duradero en las políticas relacionadas con la energía nuclear en Estados Unidos y en el extranjero.
A lo largo de su carrera, Glasstone fue honrado con numerosos premios y reconocimientos por sus contribuciones a la ciencia y la educación. Su legado perdura no solo a través de sus escritos, sino también en la forma en que ha inspirado a generaciones de estudiantes y científicos a explorar los misterios de la física nuclear.
Samuel Glasstone falleció el 6 de diciembre de 2000, pero su influencia sigue viva. Sus escritos continúan siendo utilizados en cursos académicos de todo el mundo, y su dedicación a la educación y la divulgación científica sigue siendo un ejemplo a seguir para aquellos que buscan hacer que la ciencia sea accesible para todos.