La Cocina de la Abue
Cuando nuestra nieta Andrea aprendió a hablar nos endilgó sendos nombres a nosotros sus abuelos, según sus ideas y su cariño. Al igual que su madre, no gusta mucho de los diminutivos. De este modo yo soy el Abuelo y ella, mi amada esposa es la Abue. Este libro constituye un homenaje a mi amada esposa Maria Judith Alva Rivera, la Abue, quien manifestó al casarnos un arte no aprendido de la buena cocina, solamente por amor a nosotros. Esta es, pues, la historia novelada de la cocina de la Abue, y por qué tuve yo que aprender a cocinar. Yo no soy cocinero, pero cocino por necesidad y,...