León Tolstói, nacido el 9 de septiembre de 1828 en una familia noble en la provincia de Tula, Rusia, es considerado uno de los más grandes novelistas de todos los tiempos. Su obra abarca temas como la moralidad, la espiritualidad y la naturaleza humana, lo que le ha otorgado un lugar prominente en la literatura mundial.
Desde joven, Tolstói mostró interés por la lectura y la escritura. A los 16 años, ingresó a la Universidad de Kazán, donde estudió derecho y lenguas orientales, aunque su vida académica fue breve, ya que abandonó los estudios para unirse al ejército ruso durante la guerra contra Turquía. Las experiencias en el campo de batalla y su visión del sufrimiento humano influirían profundamente en sus obras posteriores.
Las primeras obras de Tolstói se centraron en su vida aristocrática y sus experiencias en las guerras. Su primera novela, La Caza de la Serebrianka (1852), fue un relato autobiográfico que reflejó su amor por la naturaleza y la caza. Sin embargo, su fama internacional llegó con Guerra y Paz (1869), una monumental novela que narra la vida de varias familias aristocráticas durante las guerras napoleónicas. A través de sus personajes, Tolstói explora temas de amor, guerra y la búsqueda de significado en la vida, presentando un retrato realista y profundo de la sociedad rusa.
Otro de sus trabajos más notables, Anna Karénina, publicada en 1877, es considerada una de las grandes novelas de la literatura. La historia de amor trágica entre Anna y el conde Vronsky aborda cuestiones de infidelidad, libertad y las restricciones impuestas por la sociedad. La complejidad de los personajes y la profundidad emocional de la narrativa han resonado con lectores de todas las épocas.
A lo largo de su vida, Tolstói también se involucró en la filosofía y la religión. En su madurez, tras una crisis espiritual, se volvió hacia el cristianismo y adoptó una interpretación personal de los enseñamientos de Jesucristo, que enfatizaba la no violencia y el amor al prójimo. Esto lo llevó a desarrollar su propia forma de vida, convirtiéndose en un defensor del pacifismo, la vida simple y la educación. Sus ideas se plasmaron en obras como Confesión (1882), un relato de su búsqueda de la fe y la verdad, así como en El reino de Dios está en vosotros (1894), donde expone sus pensamientos sobre el cristianismo y su rechazo a las instituciones religiosas.
En el ámbito personal, Tolstói tuvo una vida compleja. Se casó con Sofía Andréievna Behrs en 1862, con quien tuvo 13 hijos. Su matrimonio fue problemático y estuvo marcado por constantes tensiones, especialmente en relación con la educación de sus hijos y sus convicciones filosóficas. A pesar de estos desafíos, Sofía jugó un papel crucial en la producción de sus obras, ya que fue su copista y colaboradora en la edición de sus escritos.
En sus últimos años, Tolstói se distanció aún más de su vida aristocrática y empezó a promover un estilo de vida austero y comunitario. En 1910, a la edad de 82 años, decidió abandonar su hogar en busca de una existencia más sencilla, lo que lo llevó a una estación de tren en Astápovo, donde falleció el 20 de noviembre de 1910. Su muerte fue un gran acontecimiento en Rusia y el mundo, y su legado literario sigue siendo relevante y celebrado hoy en día.
León Tolstói dejó un impacto duradero en la literatura y la filosofía, influyendo en escritores y pensadores de diversas generaciones. Obras como Guerra y Paz y Anna Karénina siguen siendo estudiadas y admiradas, no solo por su profundidad literaria, sino también por sus reflexiones sobre la condición humana. Su vida y obra continúan inspirando a aquellos que buscan entender el significado de la existencia y la naturaleza del amor y la compasión.