Floridor Pérez, nacido en 1937 en la ciudad de Santiago de Chile, es un destacado poeta, narrador y ensayista chileno, conocido por su singular estilo literario y su compromiso con la cultura de su país. Su obra ha sido fundamental en el ámbito de la literatura chilena contemporánea, destacándose por su ágil prosa y su capacidad de abordar temas de gran relevancia social y cultural.
Desde muy joven, Floridor mostró una gran inclinación por la literatura y la escritura. Su formación académica transcurrió en el Colegio San Ignacio y posteriormente en la Universidad de Chile, donde estudió pedagogía y se empapó de las corrientes literarias de la época. Durante su juventud, se vio influenciado por poetas y escritores como Pablo Neruda y Vicente Huidobro, quienes marcaron su formación como autor.
Durante las décadas de 1960 y 1970, Pérez se integró al mundo cultural chileno, participando activamente en diversas publicaciones literarias y en el movimiento de la Nueva Canción Chilena. A través de su poesía y prosa, buscó explorar la identidad chilena, la realidad social del país y la influencia política del momento. Esto lo llevó a ser una figura cercana a la Unidad Popular que apoyaba al gobierno de Salvador Allende.
El advenimiento de la dictadura militar en 1973 marcó un giro drástico en la vida de Floridor. Al igual que muchos artistas y escritores de su generación, se vio forzado a abandonar su país debido a la represión política. Su exilio lo llevó a residir en diversos países, entre ellos Argentina, Francia y España, donde continuó su labor creativa y se relacionó con otros intelectuales y artistas exiliados. Durante este período, escribió algunas de sus obras más reconocidas, abordando la nostalgia y el dolor por la pérdida de su tierra.
En 1980, publicó “El viaje de los hombres crudos”, una obra que refleja su angustia y desarraigo, y que consolidó su reputación como uno de los poetas chilenos más relevantes de su generación. A lo largo de su carrera, Floridor ha explorado diversos géneros, desde la poesía hasta el ensayo y la narrativa, manteniendo siempre un enfoque crítico hacia la realidad política y social de Chile.
En la década de 1990, con el retorno a la democracia en Chile, Floridor regresó a su país natal, donde continuó escribiendo y dando clases en universidades. Su obra ha sido objeto de numerosos análisis críticos y ha sido traducida a varios idiomas, lo que lo ha llevado a ser reconocido internacionalmente. También ha participado en festivales literarios y ha sido jurado en diversos certámenes literarios, contribuyendo al impulso de nuevas voces en la literatura chilena.
En su faceta de ensayista, ha reflexionado sobre la literatura, la política y la cultura, así como sobre la identidad chilena en un mundo globalizado. A través de su obra, ha abordado la memoria histórica y el dolor del exilio, factores que han moldeado su visión del mundo y su escritura.
En su vida personal, Floridor ha mantenido un perfil relativamente bajo, prefiriendo que su obra hable por sí misma. A lo largo de los años, ha sido galardonado con varios premios literarios, incluyendo el Premio Nacional de Literatura, lo que evidencia su importancia en el panorama literario de América Latina.
Floridor Pérez es, sin duda, una figura clave en la literatura chilena contemporánea, un autor que ha sabido reflejar las múltiples facetas de la realidad chilena y que continúa siendo un referente para nuevas generaciones de escritores. Su legado literario perdura en el tiempo, resonando con la voz de aquellos que han vivido el exilio y la búsqueda de identidad en un mundo en constante cambio.