Cuando el sol desaparece

Llega la segunda parte de La sombra de Julio César escrita por Andrea Frediani. Amigos inseparables. Guerreros invencibles. Enemigos eternos. Tras años de luchas y victorias, Julio César conquista la Galia. En Roma, sin embargo, los adversarios del gran líder, temiendo su creciente poder, quieren enjuiciarlo e incluso su principal colaborador y amigo, Tito Labieno, lo ha abandonado. Justo cuando parece que sus opciones se acaban, César lanza los dados y sorprende a todos: cruza el Rubicón acompañado únicamente de la XIII legión y avanza imparable hacia Roma, desatando la guerra...

Un descubrimiento arqueológico macabro datando de la conquista de México saca a luz un misterio inquietante que causa que un grupo de científicos descubra un secreto que podría cambiar fundamentalmente el concepto del rol de la Iglesia en la historia de las Américas.

Con Cecilia Böhl de Faber, Fernán Caballero (Morges, Suiza 1796 - Sevilla, 1877), nace la novela realista española. La publicación de su obra La Gaviota (1849) inicia un ciclo narrativo que abrirá el paso a la gran novela española de la segunda mitad del siglo XIX. Clemencia (1852) y La familia de Alvareda (1856) representan también la nueva andadura de la novela española, elaborada a base de caracteres, costumbres y ambientes propios y actuales, sin tener que acudir o recurrir a reconstrucciones de un pasado lejano o a exóticos y lejanos escenarios. En La gaviota, originalmente...

El sabueso de lo Baskerville es la tercera novela de este autor con su famoso protagonista Sherlock Holmes, aunque esta vez su inspiración procede de la conocida leyenda de los Baskerville. La novela, por tanto, se ambienta en Dartmoor, en Inglaterra, en 1889. La historia comienza cuando sir Baskerville es encontrado muerto y es el doctor Mortimer quien acude a Londres para pedir ayuda a Sherlock Holmes. Henry le enseña a Sherlock Holmes el manuscrito sobre la maldición de los Baskerville, la cual comienza cuando Hugo de Baskerville es asesinado y el forense encuentra huellas de sabueso...