El primer café de la mañana
Una historia llena de magia que nos recuerda que el amor puede encontrarse a tan solo un café de distancia En pleno centro de Roma, en el barrio del Trastevere, se encuentra el Tiberi, un pequeño bar familiar que siempre desprende un delicioso aroma a café. Su dueño, Massimo, se ha dedicado en cuerpo y alma a su cafetería. Por eso, a sus apenas treinta años, ha conseguido convertirla en un lugar alegre, bohemio y relajado. Cada día sigue la misma rutina, guiada por los mismos clientes y nuevas recetas. Y sin embargo, se siente vacío. Hasta que un día una joven francesa, de...