El vino de los bravos y unos tequilas / Wine of Braves and a Few Tequilas

Gabriella St Clair estaba desesperada: su familia estaba a punto de declararse en quiebra. Sólo un hombre podía ayudarla. Pero era un hombre que estaba deseando verla suplicar....El millonario sin escrúpulos Vinn Venadicci había tenido un corazón tiempo atrás. Pero, después de conocer a Gabriella, una joven malcriada y heredera de una gran fortuna, enterró sus sentimientos para siempre. Ahora ella había regresado en busca de ayuda. Podía rechazarla o, al fin, vengarse convirtiéndola en su esposa.

Sicilia. Dos niños. Dos hermanos. Ella, la más hermosa de la isla. Él, un campesino antifascista que le cuenta cómo es el mundo más allá del mar que se extiende hacia el horizonte, al final de la calle. Cuando crecen, eso que había comenzado como un juego inocente se vuelve una herejía que podría condenarlos.

Este es Lenardo Espinosa, lejanamente emparentado con Pedro Páramo, ese otro habitante de nuestra América experto en violaciones, traiciones, robos y asesinatos, pero más cercano a otro antihéroe gardeazabalesco como es León María Lozano que, al decir de Jonathan Tittler en El verbo y el mando, "comparte con el jefe político de Trujillo una serie impresionante de cualidades": su base histórica en el Valle del Cauca, los orígenes humildes del protagonista, su exacerbado provincialismo, su provincialismo, su primitivismo, su incapacidad para articular sus pensamientos o sentimientos,...

Una inmersión meticulosa en una cultura fascinante en vías de desaparición. Conocidas por su espíritu independiente y su tenaz voluntad, las haenyeo —mujeres buceadoras de la isla surcoreana de Jeju— constituyen uno de los principales símbolos culturales de este país asiático. Fascinada por esta sociedad matriarcal, Lisa See nos brinda una hermosa y reflexiva novela sobre los lazos de amistad de dos jóvenes haenyeo —Kim Young-sook y Han Mi-ja— y las poderosas fuerzas, tanto naturales como históricas, que las rodean: una historia de amistad que continúa durante cincuenta...