El gran Meaulnes

En una petita illa al sud d'Alaska, un matrimoni s'ensorra. En Gary, un home que fa trenta anys que emprèn tota mena de projectes fracassats, i la Irene, turmentada per una tragèdia d'infància, intenten refer la seva vida en comú. Després de jubilar-se, seguint un vell somni de joventut d'en Gary, decideixen instal·larse en una illa pràcticament deserta, on pretenen construir-se una cabana de fusta amb les seves pròpies mans. Però a la Irene l'illa no li prova gens. Amb l'arribada prematura de l'hivern, el terrible aïllament a què es veuen sotmesos amenaçarà seriosament la seva...

En pleno conflicto en el país, Yackle, el oráculo, se prepara para morir. Antes del final, una fi gura enigmática conocida como Brrr, el león cobarde, llega a la región buscando información sobre Elphaba Thropp, la bruja del oeste. A cambio de información, Yackle quiere que Brrr le dé algunas respuestas a sus preguntas. Brrr, entonces, le relata su historia: fue abandonado cuando era un cachorro y sus primeros recuerdos son muy confusos. Cuando es más mayor, y para intentar reparar un error del pasado se ve obligado a deambular por un pantano de fantasmas, se ve implicado en una...

Te lo contaría... pero tendrÍa que matarte Mientras el suelo de San Francisco tiembla por enésima vez, un hombre y una mujer desafían al destino encaramándose a la azotea de un gran edificio y se pasean en precario equilibrio por encima de un muro. No son personajes anónimos, y la rocambolesca escena no es el fruto de un arrebato de locura, sino que forma parte de un juego que empieza a ser demasiado peligroso. En cuarenta y ocho horas, dos personajes públicos han hallado la muerte en extrañas circunstancias. Dos días después, una fiscal federal fallece tras un inexplicable choque...

La reservada y majestuosa Irina Lukovic era la perfecta ama de llaves. Hasta que se enteró de que iba a ser enviada de vuelta a su tierra destrozada por la guerra. Así que Caleb Bravo le propuso la solución ideal; una por la que podían seguir viviendo juntos... ¡El guapo soltero se le declaró!Irina no podía creer que el superficial magnate renunciara a su libertad por ella. Pero ahora que eran oficialmente marido y mujer, súbitamente anhelaba ser su esposa en todo el sentido de la palabra.